Autora: Pilar Tena, ex directora del Real Instituto Elcano, Licenciada en derecho y periodismo.
Año: 2013
Incluimos junto con la reseña del libro, parte de la VER VIDEO DE LA ENTREVISTA que Periodista Digital realizó a la autora y de la que proporcionamos el enlace directo.
“El tiempo no pone a nadie en su sitio: debes ganarte el tuyo”
– Tengo 58 años y me siento joven dentro de mí. Nací en Madrid.
¿Qué fue lo primero que pensó tras anunciar su despido?
– Lo primero que vi cuando dije a mis compañeros que me habían echado fue miedo.Piensan: “Han podido con esta: ¿seré yo el siguiente?”
– Lógico. Después descubres que gente con la que contabas se ponen de perfil al verte pasar.
– Debería ser menos lógico. En cambio, personas con las que no contabas, de repente están ahí apoyándote.
– Usted tenía un buen trabajo
– Yo era –y aún me considero– una privilegiada. No pretendo compararme con despedidos que de verdad han sufrido o con los dos millones de familias sin ingresos. Pero espero que mi experiencia sirva a alguien.
– Además era una directiva.
– Para las mujeres de mi generación el mero hecho de tener una carrera profesional y estudios, como yo de Derecho y Periodismo, era una victoria. Y durante mi carrera pude ser gestora en proyectos maravillosos como el del centenario de García Lorca o la Spain ‘92 Foundation en Nueva York, o el último como subdirectora en el Instituto Elcano.
– Tal vez un cargo demasiado apetecible.
– Primera observación: en cuanto te despiden ya no importa qué habías sido sino qué vas a ser y eso ya sólo depende de ti. Tienes que tomar el control de tu vida desde el primer momento.
– ¿Por qué vas a perder el control?
– Porque sufres un tremendo golpe a tu autoestima: tú creías que hacías algo valioso, pero de repente han prescindido de ti. Al principio buscas consuelo y te dices: el tiempo pone a cada uno en su lugar…
– ¿De veras? …
– ¡Qué va! El tiempo no pone a nadie en su sitio, pero tú debes ganarte el tuyo, porque acaban de quitarte el que tenías.
– ¿Por dónde volver a empezar?
– Por trabajarte ese sentimiento de culpa que acaban teniendo tantas víctimas. Y el de tu orgullo golpeado. Nada de recluirse a lamerse las heridas. Nada de quedarse en la cama leyendo y menos aún viendo la tele.
– Usted escribió un libro al respecto.
– Fue un modo de ayudar y ayudarme durante un año. Lo primero que aprendí es que hay que salir. Moverse y mover tus contactos. El 60 por ciento de las ofertas de trabajo se hacen a través de contactos personales. Por De eso conocidos es importante a conocidos. no desperdiciar ninguna ponte oportunidad a que te pasen de exposición cosas buenas pública: en cócteles, presentaciones… ¡Que presentaciones te vean!
– Asumir ¿Y cuándo ya te ven? no van a ser como eran. Hay que ser flexible y abrirse a otras posibilidades. No te bloquees intentando repetir lo que eras en un empleo igual al que tenías. Ni te empeñes en cobrar lo mismo.
– ¿Hay que aceptar recortes?
– Tal vez sí o tal vez sean simplemente la puerta a cosas mejores que las que tuviste. Rebobina tu vida. Intenta repensarte y recuperar alguna de esas habilidades que dejaste aparcada para ejercitar las que te lograron el empleo que ya no tienes.
– Por ejemplo. Hay muchos: idiomas que hablabas o que podrías acabar de hablar bien; ponlos en valor, igual que los estudios dejados a medias y que se pueden reiniciar; proyectos que hicieron ilusión y se pueden retomar… Negocios que no empezabas por falta de tiempo.
– ¿Cómo reactivarse?
– Preguntándote sin prejuicios: ¿Qué servicio, habilidad o dedicación tengo por la que una empresa u otro profesional pagaría?
– ¿Se trata de volver a la nómina?
– Tal vez no vuelva a haber nómina. Cada vez te pueden sacar de ella por menos dinero y con menos excusas. Hay que dejar de obsesionarse por la nómina. Puedes ganar más como autónoma por ofrecer servicios profesionales ocasionales. Lo importante es asumir que nadie vendrá a buscarte a casa para ofrecerte un empleo. Debes perder el pudor y salir a venderte al mundo real y al digital.
– ¿Qué mundo es mejor para el empleo?
– Se complementan. En conjunto se trata de crearte una marca personal. Y hay que empezar por perder el miedo a venderse.
– ¿Y una vez logras la primera entrevista real de trabajo?
– En un encuentro de selección de personal las personas maduras debemos aprender a no insistir en nuestra edad sin querer.
– ¿En qué sentido?
– Evite las menciones a nuestro pasado glorioso. Sólo nos interesan a nosotros. Al empleador le importan poco: sólo en la medida que avalen tu rendimiento y tu capacidad futura. Evite mirar atrás y creo que eso sirve no sólo para encontrar empleo sino para vivir.
– ¿Qué enfatizo entonces?
– Tu presente y tus éxitos más recientes: vende tu presente continuo. Es lo que vale.
– ¿Sus consejos le han servido a usted?
– Yo acabo de reiniciar una de esas carreras que había dejado a medias para dedicarme a la mía: acabo de publicar una novela y me hace muchísima ilusión.
Fuente: PERIODISTA DIGITAL