Reflejamos en esta ocasión un artículo escrito por José Luis Bajo Benayas en El Economista comentando con datos demográficos locales cómo está afectando la demografía actual, y futura en la capacidad de pago de pensiones. El artículo es de Diciembre pero nos parece que contiene datos ´perfectamente válidos a día de hoy.
El sistema público de pensiones en España atraviesa momentos difíciles, con un déficit que al término del año se situará en los 19.000 millones de euros según las estimaciones del propio Gobierno remitidas a Bruselas en su plan presupuestario. Ahora bien: las grietas del sistema comienzan por el Noroeste español, Galicia y Castilla y León, donde la proporción entre afiliados -por los que los empresarios abonan cotizaciones sociales- y pensionistas ya es insuficiente para cubrir las retribuciones de jubilados, viudos y viudas, huérfanos y otros beneficiarios.
Fuentes del sector asegurador indican a elEconomista que, hoy por hoy, la sostenibilidad del sistema solo estaría garantizada con una proporción de 1,94 afiliados por pensión. «En España solemos utilizar para hablar del sistema de pensiones la llamada Tasa de Dependencia, que mide la relación de activos y dependientes. Pero eso no es del todo correcto. Habría que usar una Tasa de Dependencia más estricta, que relaciona el número de cotizantes con el número de pensiones que abona hoy por hoy el sistema», añaden esas fuentes, quienes ponen de manifiesto que hay cuatro provincias en España en las que esa tasa se sitúa ya por debajo del 1,94.
Toda la zona está afectada
En concreto, Ourense, Lugo, León y Zamora «ya no podrían satisfacer el pago de todas las pensiones de sus territorios si nuestro modelo no fuese de caja única», es decir, si el sistema de la Seguridad Social, que según datos del Ministerio de Empleo abona cerca de 9,5 millones de pensiones al mes, no dependiese de la Administración Central. Las dos provincias gallegas cuentan con la tasa más baja de España, en el entorno del 1,5, mientras que León y Zamora se sitúan en el 1,7. Orense es la que presenta una peor situación, pues allí se abonan casi 70.000 pensiones sin que el número de trabajadores llegue a 100.000.
Pero estas cuatro provincias no son las únicas en problemas: toda la zona Noroeste, Galicia y Castilla y León, se encuentra en una situación semejante. La tasa de La Coruña y Pontevedra se sitúa, según los datos de afiliación y pensiones de finales del año 2015, en el 2,2. Y el resto de provincias castellanoleonesas no supera, en ningún caso, el 2,7 (tasa de Segovia, con la mejor proporción de toda la zona).
Asturias y Teruel, con una proporción de dos trabajadores por pensión abonada, completan la tabla de regiones en peor situación.
En estos malos datos no interviene únicamente el paro, advierten desde el sector asegurador. De hecho ese factor no explicaría, por ejemplo, que Guipúzcoa, donde el desempleo es el más bajo de toda España (menos del 12%), presente una preocupante tasa de 2,54. «También tienen mucho que ver la despoblación, el envejecimiento o la esperanza de vida», añaden las fuentes.
Es lo que denominaríamos rectangularización de la pirámide de población, en la que el número de nacimientos y de personas mayores tiende a igualarse a un ritmo preocupante, y que provoca que el número de trabajadores y de pensionistas se acerque de forma peligrosa. Nada nuevo: una mayor parte de los expertos advierte de que este es el gran problema que va a afectar al sistema de pensiones del futuro, sobre todo a partir del momento en el que la generación del baby boom comience a jubilarse.
Mientras, la tasa de natalidad (número de nacimientos por cada 1.000 habitantes en un año) sigue reduciéndose y baja del 9%, cuando en los años 60 era casi del triple.
Melilla, el mejor dato
La no rectangularización sí explicaría, por ejemplo, que Melilla y Ceuta, ciudades con una natalidad mucho más elevada que la de la media española, presenten la tasa de dependencia estricta más elevada de toda España. Melilla cuenta hoy por hoy con más de 22.000 cotizantes a la Seguridad Social mientras que el número de pensiones a abonar por las autoridades es de 3.227, De esa manera, la famosa tasa se sitúa en su caso cerca del 7, desconocida casi en toda la Unión Europea. Caso similar aunque algo menos llamativo es el de Ceuta, donde la proporción trabajadores-pensionistas es de 5,3.
En los puestos de cabeza se sitúan también Almería, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Madrid, las únicas junto a las dos ciudades autónomas que superan los cuatro trabajadores por pensión del sistema. El caso de Madrid, que aporta en la actualidad casi tres millones de cotizantes, es decisivo para que la tasa en toda España se sitúe aún cerca del 3 y motive que el pago de las pensiones siga siendo viable. Barcelona, segunda ciudad de España en número de cotizantes, 2,3 millones, y pensiones, casi 800.000, cuenta con una tasa del 2,88.