Presentamos aquí un resumen del artículo escrito por M. Valverde en el que expone varias soluciones aportadas por expertos a la necesaria reforma del sistema de pensiones en nuestro país.
Diego Valero (Universidad de Barcelona) pide al Gobierno que convoque una comisión internacional de expertos que pueda trabajar con tiempo y aporte su experiencia a España sobre las reformas que han realizado en sus países, indicando que la reforma debe permitir cumplir dos objetivos: que las pensiones sean sostenibles y que sirvan a la gente para poder vivir con cierta dignidad.
Javier Díaz-Giménez (IESE) propone: suprimir el tope de cotización de los salarios; equiparar la base al salario realmente percibido y aunque suban los costes laborales que contribuyan más los que más ganan. Suprimir las deducciones fiscales en los planes de pensiones, pues según este, todos no podemos pagar los beneficios de los que tienen capacidad de ahorrar porque ganan más. Por último eliminar el derecho de los trabajadores autónomos a cotizar a la Seguridad Social por las bases mínimas.
Rafael Doménech, Ignacio Conde-Ruiz y Diego Valero coinciden en apostar por la instauración de las cuentas nocionales; la fórmula consiste en que, dentro del sistema público, la pensión del futuro corresponda exactamente a la cotización de la vida laboral. Sería como si el trabajador cotizara a una cuenta personal que va a recibir cuando se jubile. Este modelo ya está en uso en Suecia.
Hay también una coincidencia entre expertos en proponer una nueva vía de financiación de las personas a través de un impuesto específico. O bien, que los impuestos, y no las cotizaciones sociales, financien pensiones como las de viudedad o de orfandad. Lo que ven como inasumible para la economía sería el coste de una subida de los impuestos para conseguir equilibrar la financiación de las pensiones.
